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En medio de un escenario económico desafiante, Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, se ha convertido en el abanderado de una renovada esperanza para el turismo argentino.

Sus recientes declaraciones no solo trazan una estrategia de reactivación, sino que dibujan un panorama esperanzador para destinos como Tandil y El Partido de la Costa, dos joyas turísticas de la provincia de Buenos Aires que prometen conquistar los corazones de los viajeros en la temporada 2025.

La apuesta de Scioli es ambiciosa: transformar la percepción de un país tradicionalmente golpeado por la crisis en un destino competitivo y atractivo. Sus palabras resuenan con optimismo cuando habla de Tandil, un lugar que para él va más allá de ser un simple punto en el mapa.

“Tandil no es solo un polo turístico, sino también deportivo”, enfatiza, revelando una mirada que integra la actividad recreativa con el desarrollo local.

Los planes son concretos: vuelos regulares a partir de febrero, una estrategia que promete acercar este destino a miles de argentinos. La conexión de Scioli con Tandil es personal, casi emotiva, cuando menciona su admiración por el ex intendente Miguel Lunghi y destaca la calidad humana del lugar.

No es casualidad que hable de “un salto de calidad en la gastronomía y hotelería”, sugiriendo que el destino tiene mucho más para ofrecer que paisajes tradicionales.

Si Tandil representa la propuesta de turismo serrano y deportivo, el balneario bonaerense se consolida como el paraíso costero por excelencia. Ambos destinos comparten una característica fundamental: la capacidad de ofrecer experiencias para todos los bolsillos y gustos.

La estrategia gubernamental es clara: combatir cualquier obstáculo que limite el crecimiento turístico. La declaración tajante de Scioli sobre no permitir nuevas tasas municipales para turistas es una señal contundente. “Es ilógico que alguien pueda pensar en una nueva tasa que grave la actividad turística”, sentenció, alineándose con la política desreguladora de Javier Milei.

Lo fascinante del momento actual es cómo destinos como Tandil y El Partido de la Costa se convierten en laboratorios de innovación turística. No se trata solo de atraer visitantes, sino de crear experiencias memorables que reactive la economía local y nacional. Scioli parece entender que cada viajero es un embajador potencial, capaz de transformar la percepción de un destino con su experiencia.

Para la temporada de verano 2025, la promesa es clara: Argentina no será un país caro y complicado, sino un destino lleno de posibilidades. Tandil con sus propuestas deportivas y culturales, El Partido de la Costa con sus kilómetros de playas y diversidad de actividades, representan más que simples lugares para descansar. Son la materialización de una esperanza de reactivación económica y turística.

Los números hablarán por sí solos. La conectividad, la reducción de trabas burocráticas y una mirada estratégica prometen convertir esta temporada en un punto de inflexión. Scioli no solo está vendiendo destinos, está reconstruyendo la imagen de un país con potencial turístico infinito.

La invitación está lanzada: Tandil y El Partido de la Costa esperan, con todo su encanto y diversidad, para demostrar que el turismo argentino está listo para su gran renacimiento.

Fuente: Declaraciones oficiales de Daniel Scioli, Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes