
Por Guillermo Apdepnur – MULTIMEDIOS.AR
En un país donde la economía se encuentra cada vez más presionada y el consumo popular en retroceso, ni siquiera la Semana Santa logró ser el alivio habitual para sectores que históricamente encuentran en esta fecha un impulso clave. Así lo expresó Néstor Cardone, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de la Costa (APEPA), al realizar un balance preocupante sobre los resultados de la última festividad.
Nota realizada por la periodista Meche Gonzalez, para Radio Noticias FM 105.7
“Jueves, viernes y sábado hubo gente, sí. Pero el consumo fue del 50%. No se vendió como se espera para Semana Santa, que es nuestro momento fuerte. Cada puesto debería haber vendido al menos 10 cajones… y no llegaron a cinco”, lamentó Cardone en declaraciones a FM Central 90.9.
Los pescadores de La Costa realizaron un trabajo de comunicación importante: difundieron los puntos de venta, destacaron la frescura del producto y ofrecieron una variedad notable de pescados locales. “Salió corvina rubia, pescadilla, gatuso, pollo de mar, bagre, palometa… hubo para elegir”, enumeró. Sin embargo, la gente preguntó más de lo que compró. Paseó, miró, pero no llevó.
La escena se repitió en múltiples puntos del país: ferias gastronómicas, mercados locales y pequeños productores sintieron el bajón. En muchos casos, las ventas se redujeron a la mitad de lo habitual, reflejando una situación que trasciende cualquier efeméride. Argentina atraviesa un cuadro de economía reprimida, donde la inflación, la caída del salario real y el ajuste generalizado afectan de lleno el poder adquisitivo de la población.
En ese contexto, los trabajadores del mar intentan resistir y proyectar. Desde APEPA apuntan a fortalecer la actividad durante los próximos meses, cuando las temperaturas bajen y se inicie la temporada fuerte de pesca. “A partir de abril o mayo entra el pescado mayor, que va a la cooperativa. Este año apostamos a crecer: el año pasado dimos trabajo en un 8%, ahora queremos llegar al 10%. Es poco, pero es algo”, explicó Cardone.
Mientras el Gobierno nacional insiste con el equilibrio fiscal y la contención del gasto, en la base de la economía popular los números no cierran. En La Costa, como en tantas otras localidades, el trabajo está. Lo que falta es el consumo.
Y en una Semana Santa donde el pescado fresco no se vendió como debería, el mensaje es claro: la crisis no distingue fechas.