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Por Guillermo Apdepnur

Rosca al rojo vivo: el avance de LLA obliga a reconfigura las alianzas y acelera la jugada de Schiaretti y Manes

A días del cierre de listas para las legislativas 2025, la política argentina se encuentra en un momento bisagra: el ascenso de La Libertad Avanza obliga al PJ, la UCR y el PRO a revisar estrategias, mientras Juan Schiaretti y Facundo Manes salen del off y oficializan en La Plata un frente transversal que busca disputar el centro político y romper con la polarización.


Con el tablero político convulsionado por la expansión territorial y discursiva de Javier Milei, las estructuras tradicionales enfrentan un dilema estratégico: resistir desde sus marcas o reinventarse. En este escenario, el exgobernador cordobés Juan Schiaretti y el diputado radical Facundo Manes preparan una foto que, más que simbólica, busca marcar la cancha. Este jueves, desde La Plata, oficializarán su proyecto de “vía del medio” con miras al 2027, pero sin descuidar el reacomodo inmediato que exige la elección legislativa.

El encuentro se realizará en el Centro Cultural Malvinas Argentinas, en formato de conversatorio, con discurso abierto al público. Pero puertas adentro, el mensaje será claro: ni con el kirchnerismo residual ni con el mileísmo arrasador. La jugada apunta a captar al electorado huérfano del centro político, justo cuando en el peronismo bonaerense reina la incertidumbre tras la sentencia judicial a Cristina Fernández de Kirchner y la interna por la conducción del espacio.

En simultáneo, Juntos por el Cambio, ya inexistente como sello nacional, navega aguas divididas. Un sector coquetea con la fusión a ciegas con LLA —al costo de diluir identidad—, mientras otros resisten a la presión de Karina Milei, que exige “entregarse por completo” al proyecto libertario. La fragmentación beneficia a quienes se posicionan como tercera opción, y Schiaretti lo sabe.

Mientras tanto, el armado territorial avanza. El intendente de Tigre, Julio Zamora, reunirá este miércoles a jefes comunales de la Provincia de Buenos Aires para acordar presencia en el acto platense. Algunos nombres ya están sobre la mesa: Guillermo Britos (Chivilcoy), Salvador Serenal (Lincoln), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Joaquín de la Torre, entre otros. La transversalidad es el activo.

Córdoba, bastión natural de Schiaretti, queda en pausa táctica. La prioridad inmediata es Buenos Aires y la Ciudad Autónoma. Santa Fe también se mueve, con contactos fluidos entre el radicalismo y el schiarettismo.

Lo que hasta hace semanas parecía un laboratorio político discreto, ahora busca instalarse como una tercera vía real en la elección más incierta desde 2001. La urgencia de los cierres de listas obliga a definiciones. Las estructuras tradicionales sienten que el tiempo se acaba. El mileísmo juega con la ventaja de la sorpresa y la presión mediática. La pregunta es si el nuevo centro podrá sostenerse sin quedar aplastado entre los extremos.

El jueves en La Plata se verá la primera respuesta concreta. No será solo una foto: será el intento más audaz hasta ahora de romper con la lógica de Milei o Cristina. Y quizás, el inicio de un nuevo eje en la política argentina.