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El robo de un CPU con información sensible de un área de la Secretaría General de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires ha generado revuelo y preocupación en el entorno del gobernador Axel Kicillof. El incidente se produce en medio de tensiones y acusaciones de persecución política en la gestión gubernamental.

La provincia de Buenos Aires se encuentra en estado de conmoción tras el robo de un CPU que contenía información delicada y confidencial en una oficina de la Secretaría General de la Gobernación.

AUDIO CON LAS DECLARACIONES DE UN FUNCIONARIO:

El suceso ha provocado una creciente preocupación en el entorno político del gobernador Axel Kicillof, sumándose a las tensiones y controversias que rodean su administración.

El robo ocurrió en el edificio ubicado en la ciudad de La Plata, donde se encuentra la oficina en cuestión. Curiosamente, a pesar de contar con un circuito de cámaras de seguridad, aún no se han obtenido registros visuales del incidente.

Este hecho plantea interrogantes sobre la seguridad de la infraestructura y el manejo de la información sensible en el ámbito gubernamental.

El CPU robado, el tercero en desaparecer misteriosamente en esa misma oficina en un corto período de tiempo, albergaba datos confidenciales de todos los funcionarios del gobierno de Axel Kicillof.

Entre la información comprometida se encuentran los registros de los teléfonos celulares asignados a cada funcionario, los planos de los edificios gubernamentales y contratos con una poderosa empresa de servicios telefónicos, entre otros documentos cuyo contenido aún no ha sido revelado.

El director provincial de Bienes y Servicios, Federico Signorini, ha tomado la decisión de tomar vacaciones en medio de la controversia generada por este incidente.

Si bien algunas versiones sugieren que su retiro fue forzado debido a la indignación provocada por el robo, otras fuentes afirman que simplemente se trata de un descanso planificado.

Signorini responde a la subsecretaria General de Gobierno, Paula Verónica Ferraris, quien tiene un amplio control sobre diversas áreas y ha sido previamente vinculada a denuncias de discriminación y acoso laboral durante su gestión en Cancillería durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

Este nuevo incidente ha puesto a Ferraris en el centro de atención, ya que algunos ven en él más que una mera casualidad, sino una posible eliminación deliberada de datos sensibles.

La situación plantea interrogantes sobre la integridad y seguridad de la gestión gubernamental de Kicillof, así como la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y evitar futuras vulnerabilidades.