El 24 de febrero de 1946 comenzó una nueva etapa donde el centro de la política fue el pueblo, y lograr una mayor equidad y acabar con las desigualdades que provenían de las estructuras políticas de ese entonces.

La contienda era clara: por un lado la fórmula Juan Domingo Perón – Hortensio ()allano en un Frente cuyos principales integrantes eran el Partido Laborista, la Unión Cívica Radical Junta Renovadora y el Partido Independiente.
Por el otro, la fórmula de la Unión Democrática José Tamborini – Enrique Mosca (ambos de la UCR sector antipersonalista) no representaba la diversidad que integraba la fórmula a la que enfrentaría el ex Secretario de Trabajo y Previsión: el Partido Comunista, el Partido Socialista, el Partido Ikmócrata Progresista, y los conservadores del Partido Demócrata Nacional eran parte de esta alianza que, en conjunto con la Unión Cívica Radical, representaban el espanto ante la ascendente figura de Perón.
Su armador principal había sido el ex embalador estadounidense en Argentina hasta julio de 1945 y luego Subsecretario de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado, Spruille Braden.
La campaña electoral tuvo la particularidad de otorgarle protagonismo al sistema ferroviario: mientras que El entonces General Peron y Evita realizaban buena parte de la campaña en un tren impulsado por la locomotora apodada “La Dtscamisada”. los candidatos de la Unión Democrática lo hacían en el denominado “Tren de la Libertad”.
Tras casi dos meses de campaña, el 24 de febrero se realizan los comicios electorales. En un marco fuertemente controlado por el Ejercito, la fórmula Perón-Quijano obtiene el 52.84% de los votos (1.487.866) contra el 42,87% que cosecha la Unión Democrática (1.207.080).