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Por Guillermo Apdepnur

El 8 de mayo de 2025, el Cónclave reunido en la Capilla Sixtina proclamó la elección del nuevo Sumo Pontífice. En la cuarta votación del segundo día de deliberaciones, los 133 cardenales presentes alcanzaron el consenso necesario para nombrar como Papa al cardenal Robert Francis Prevost, quien eligió el nombre de León XIV, marcando así un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica.

Originario de Chicago, Estados Unidos, Robert Prevost nació en 1955 y pertenece a la Orden de San Agustín. Con una sólida formación teológica en Roma, desempeñó gran parte de su misión pastoral en América Latina, particularmente en Perú, donde fue obispo de Chiclayo. Actualmente se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, una posición clave en el gobierno de la Iglesia.

Prevost es reconocido por su cercanía pastoral, su humildad y su capacidad para tender puentes entre culturas. Su elección como León XIV evoca la figura de León XIII, recordado por su impulso a la doctrina social de la Iglesia. Este nuevo pontificado sugiere un compromiso renovado con una Iglesia sinodal, misionera y cercana a los pueblos, en sintonía con los cambios impulsados por Francisco.

Con su elección, Robert Prevost se convierte en el primer Papa estadounidense de la historia, un hecho inédito que resuena con fuerza en todo el mundo. La cobertura minuto a minuto fue seguida por medios internacionales, como Clarín, que tituló:
«Nuevo Papa en el Vaticano, EN VIVO: ‘Habemus Papam’, eligieron al estadounidense Robert Prevost y se llamará León XIV».

León XIV y Francisco: un legado de cercanía, reforma y compromiso con los pobres

La elección de Robert Prevost como Papa León XIV consolida la continuidad pastoral del Papa Francisco, con quien compartió una profunda amistad y visión de Iglesia.

La reciente elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como Papa León XIV no solo marca un hito histórico al ser el primer pontífice norteamericano, sino que también señala una clara línea de continuidad con el pontificado de Francisco, a quien sucederá en la conducción de la Iglesia Católica.

Un vínculo nacido en América Latina

La relación entre Prevost y Jorge Mario Bergoglio se forjó en el continente latinoamericano. Durante sus visitas a Buenos Aires como Prior General de los agustinos, Prevost conoció al entonces arzobispo Bergoglio. El encuentro de ambos no fue meramente institucional: nació allí una amistad basada en la autenticidad, el compromiso evangélico y una mirada común sobre una Iglesia al servicio de los más humildes.

Esa afinidad se profundizó en 2014, cuando Francisco confió a Prevost la administración apostólica de la diócesis peruana de Chiclayo, y luego lo nombró su obispo titular. Desde entonces, el vínculo pastoral y humano entre ambos se fortaleció con el paso del tiempo.

Clave en la Curia y la reforma eclesial

En 2023, el Papa Francisco le encomendó a Prevost una de las tareas más delicadas del Vaticano: la prefectura del Dicasterio para los Obispos. Allí, Prevost fue responsable de asesorar al Papa en la selección de obispos a nivel global, promoviendo una visión sinodal, pastoral y más participativa.

Este rol clave en la Curia Romana reflejó la plena confianza de Francisco en él y su alineación con la agenda reformista que el pontífice argentino impulsó durante más de una década.

Admiración mutua y continuidad espiritual

A lo largo de los años, Prevost no ha ocultado su profunda admiración por Francisco. Lo ha descrito como un hombre coherente, generoso y valiente, capaz de sostener su misión con alegría incluso en medio de problemas de salud. En palabras del nuevo pontífice, Francisco «siempre quiso ser un pastor cercano a la gente, y eso lo mantuvo hasta el final».

Por eso, la elección de León XIV es también un gesto de continuidad. Indica que el Colegio Cardenalicio ha apostado por un perfil similar al de Francisco, capaz de seguir una línea pastoral comprometida con los pobres, los excluidos y los desafíos contemporáneos.

Con esta elección, la Iglesia Católica reafirma su rumbo: una institución en salida, abierta al mundo, en diálogo con la sociedad, y más cerca de quienes más la necesitan.