En un fallo que mezcla técnica judicial con advertencias políticas, el Tribunal Oral Federal N°2 confirmó que Cristina Fernández de Kirchner puede hacer uso del balcón de su residencia en San José 1111, barrio de Constitución, donde cumple arresto domiciliario. Pero lo hizo con una advertencia clara: deberá evitar cualquier acción que altere la paz del vecindario.
Los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu resolvieron formalmente que la expresidenta no tiene vedado el uso de ese espacio. Sin embargo, apelaron a su responsabilidad individual: “Se espera el criterio, la prudencia y el sentido común suficientes para discernir en qué contexto el uso del balcón resultará una acción inocua y en cuál podrá implicar una perturbación”, escribieron en su resolución.

El pedido de aclaración fue presentado por su abogado, Carlos Beraldi, quien argumentó que el uso del balcón se había transformado en un asunto de debate público. La justicia respondió con cierta ironía: “No corresponde a los jueces zanjar discusiones mediáticas ni rumores, sino aplicar el derecho”.
Desde que la Corte Suprema dejó firme la condena por administración fraudulenta en la causa Vialidad, Fernández de Kirchner cumple arresto domiciliario con condiciones. Una de ellas, evitar acciones que alteren “la tranquilidad del vecindario o la convivencia pacífica de sus habitantes”. Fue ese punto el que motivó la solicitud de Beraldi, tras varias manifestaciones públicas en las que la propia Cristina, e incluso dirigentes como la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, aseguraron que la expresidenta tenía prohibido salir al balcón.
La Justicia desmintió esa interpretación. Lo que existe no es una prohibición literal, sino una exigencia de conducta: no convertir la vivienda en un punto de agitación política. Esto cobra peso si se considera que diariamente se congregan seguidores en la esquina de San José y Humberto Primo, alterando la dinámica del barrio.
En paralelo, el tribunal ordenó colocarle una tobillera electrónica, decisión que quedó supeditada al resultado de los estudios técnicos. Esos informes fueron favorables. Especialistas del Ministerio de Seguridad visitaron el inmueble, verificaron que el dispositivo podía emitir señal sin interferencias y dieron el visto bueno para su implementación.
La nota oficial fue dirigida a la directora nacional de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica, Regina Victoria Zaffireau. La tobillera permitirá monitorear en tiempo real los movimientos de Fernández de Kirchner dentro del perímetro fijado.
En su primer día bajo arresto domiciliario, la expresidenta hizo múltiples apariciones desde el balcón: saludó, sonrió e incluso bailó frente a los militantes apostados en la calle. Si bien nada de eso fue objetado formalmente, los jueces dejaron en claro que ese tipo de exposición no podrá ser la norma si perturba la tranquilidad barrial.
Cristina había ironizado en Plaza de Mayo sobre esta situación: “¡Con prohibición de salir al balcón! Dios mío, qué cachivaches que son”, dijo. Y agregó, sarcástica: “Menos mal que no tengo macetas con plantas, porque no las podría regar”.
La resolución judicial responde directamente a esas declaraciones. No hay ninguna prohibición expresa, pero sí una advertencia firme: no puede utilizar su figura pública para transformar su casa en un centro de agitación política diaria. La frontera no es jurídica, sino de impacto social.
Con esta aclaración, la Justicia cierra una de las tantas aristas que emergen en torno a la figura de Cristina Kirchner en su nueva condición de detenida, aunque siga ejerciendo poder simbólico desde su balcón.