6 octubre 2024
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Guillermo F. Apdepnur

El PRO, partido político fundado por Mauricio Macri, atraviesa una difícil situación de cara a las próximas elecciones.

La renuncia del ex-presidente a competir en los comicios generó una tormenta interna que se refleja en las disputas abiertas que permanecen sin resolver.

A pesar de que la pelea por el liderazgo del espacio se definirá en las PASO, a fines de junio, la falta de un líder ordenador complica la tarea de armar una estrategia sólida.

En este contexto, el PRO enfrenta la dificultad de no contar con un escenario de polarización como el que le permitió enfrentar al kirchnerismo o al peronismo unido en el pasado.

El discurso rupturista y desconocido de los libertarios liderados por Javier Milei, ha resultado difícil de contrarrestar para el partido, lo que representa un desafío importante para su posicionamiento político.

Sin embargo, el PRO no es el único espacio político que enfrenta dificultades en la actualidad.

La consecuencia clara de esto se ve en el Partido de la Costa, donde las candidaturas parecen estar lloviendo de forma espontánea y desarticulada, sin una propuesta clara o un liderazgo que ordene el armado electoral.

Esta situación se debe en gran parte a la falta de liderazgo a nivel nacional y provincial del PRO, lo que dificulta el posicionamiento político de los 8 o nueve pre-candidatos que buscan tener una oportunidad en La Costa.

Concretamente, a la discusión pública entre Matías Porta y Marcos García por sus autoproclamaciones como representantes de Santili, vemos que en el espacio de Patricia Bullrich la cuestión es todavía más confusa, con 2, 3 o 4 autoproclamados candidatos: Santana; Correa; Garufi y Prioletta.

Los concejales Santana y Correa ya son conocidos en el ambiente político. El primero es reconocido en el PRO por su trayectoria, dado pertenecer a las filas de dicho espacio desde hace varios años, incluso aceptando que bajaran su candidatura en el 2017. Se sabe su amistad con el equipo de Ritondo y su asistencia permanente a todo encuetro partidario.

Por parte de Correa, con origen en la Coalición Cívica, se fue acercando a las filas de Bullrich, participando también de varios encuentros provinciales.

Respecto de Garufi y Prioletta, sería el debut como candidatos en ambos casos. El primero viene con un importante aval del PRO de la región, y un permanente trabajo que se ve reflejado en sus redes sociales, participación en reuniones partidarias e importantes visitas de dirigentes seccionales y nacionales.

En cuanto al Dr.Prioletta, de origen radical habría sido acercado al Pro a través de Marcelo Divito y Francisco Junco, quienes fueron candidatos en las elecciones primarias del 2021, que terminara ganando Daniel López por la UCR.

Cuatro candidatos por el espacio de Bullrich; 2 por Santilli; otros 2 por la UCR. Claramente una dispersión que va más allá de la conveniencia de una oferta electoral dispersa para las primarias.

En tanto, en el Partido de La Costa no paran de aparecer candidatos, de forma intempestiva y sin propuesta, solo son voluntades de personas que con su » mejor intención o no «, ven una oportunidad de comenzar a posicionarse políticamente.

Esto repercute perjudicialmente a todo el espacio político que, de una forma casi dantesca, se denomina «JUNTOS».

Además, se suma la gravedad de la crisis económica que enfrenta el país, lo que deja poco espacio para maniobrar al próximo Gobierno.

El presidente que suceda a Alberto Fernández tendrá poco tiempo y una paciencia social recortada para implementar las reformas necesarias para lograr la tan anhelada estabilidad economica.

En resumen, tanto el PRO como la UCR enfrentan una compleja situación política que requiere de un liderazgo ordenador para poder armar una estrategia competitiva en un momento historico y asi poder enfrentar los distintos desafíos que se les presentan.

La falta de un conductor claro desanima dia a dia al electorado y deja a los partidos en una posición difícil de cara a las próximas elecciones.