Desentrañando Estrategias Electorales: Un Análisis Post-Electoral en General Lavalle.
Las recientes elecciones en General Lavalle han arrojado luz sobre prácticas políticas que plantean cuestionamientos en relación al resguardo de la integridad del proceso eleccionario.
En medio de una creciente competencia por el poder, emergen tácticas que a nuestro entender resultan cuestionables y que amenazan con erosionar la confianza de los ciudadanos en sus candidatos como en el sistema electoral.
Una de estas tácticas es la creación de falsas internas partidarias, diseñadas con el solo propósito de confundir al electorado de diferentes tendencias políticas y captar esos votos, al mostrar una aparente rivalidad interna.
Lamentablemente, esta práctica se ha vuelto muy común y naturalizada en nuestra sociedad, al igual que las candidaturas testimoniales, las postulaciones a cargos públicos estando ya en uno, entre otros ejemplos.
¿Podría ser la “interna” en General Lavalle, entre González & Guardia un ejemplo de estas estrategias?
Recordemos que son recurrentes en el ámbito político, estas maniobras y peor que la sociedad las naturalizo, y son utilizadas por algunos políticos aprovechando las fisuras que presenta el sistema electoral argentino,
En este contexto en Gral. Lavalle, el partido oficialista Juntos por el Cambio (JxC) se convierte en el epicentro, mostrando una supuesta diversidad de enfoques en la conformación de las listas electorales.
Dentro de las filas de JxC, emergen dos listas que encarnan visiones y alineamientos políticos supuestamente contrastantes.
Por un lado, la lista liderada por Nahuel Guardia y respaldada por la Unión Cívica Radical (UCR) lavallense, con el apoyo del actual intendente, José Rodríguez Ponte. Por otro lado, la lista encabezada por Alberto González, estuvo conformada principalmente por actuales funcionarios públicos, en gestión, que atrae principalmente a militantes cercanos a Ponte.
Esta discrepancia en estrategias y lealtades pone en evidencia una dinámica política compleja, en la que la búsqueda de votos y poder a menudo desplaza los valores éticos en la formación de las listas electorales.
Aunque la existencia de dos listas respaldadas por figuras del mismo partido podría interpretarse como un intento de ampliar la representación pluirarista, también resalta tensiones internas y diferencias en la dirección del partido y las prioridades políticas.
No obstante, detrás de esta aparente competencia interna, se revela una dinámica intrigante y potencialmente polémica.
La inclusión de personas cercanas al intendente Ponte en la lista de Alberto González, actual director de caminos rurales, arroja sombras de duda.
Figuras como Andrea Turconi, actual secretaria de Gobierno, y varios militantes y empleados municipales, sugieren una estrategia orientada a fortalecer la presencia política local.
Sin embargo, ha surgido la posibilidad de que esta estrategia no haya sido concebida para competir con la lista interna de Nahuel Guardia, sino para restar votos al contrincante de la lista “Unión Por La Patria”, Osvaldo Goicoechea.
Se cree que mediante discursos afines esta estrategia apunto a captar al electorado de Unión por la Patria liderado por Goicoechea, para luego incorporarlos a su propio espacio de JxC. Cabe destacar que Goicoechea RENUNCIO a su banca como concejal para candidatearse a Intendente, Mientras tanto Nahuel Guardia Como Alberto Gonzales, continúan en sus cargos públicos, cobrando su sueldo como funcionarios, dato no menor en el contexto que describimos.
De confirmarse esta maniobra, su gravedad se acentuaría y se pondría en evidencia la hipocresía de algunos políticos, frente a los votantes.
Estas maniobras electorales suelen ser justificadas bajo el término de pragmatismo político o pluralidad de opiniones, relatos que esgrimen algunos dirigentes.
Este episodio en General Lavalle nos recuerda que las elecciones no solo determinan líderes, sino que también reflejan valores e integridad en el sistema político.
A medida que la sociedad observa estas dinámicas, surge la urgente necesidad de un análisis crítico de las prácticas políticas y sus consecuencias.
Solo a través del debate honesto y la evaluación exhaustiva podremos avanzar hacia una política auténtica y transparente, en consonancia con los fundamentos democráticos.