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Guillermo F. Apdepnur

Continúa la búsqueda de Miguel Bru:

En el marco de una incansable búsqueda por la verdad y la justicia, la Policía Científica ha llevado a cabo la exhumación de dos tumbas en el cementerio de General Lavalle Bs. As.

Este acto, cargado de significado y esperanza para la familia Bru, constituye un paso más en la búsqueda de los restos de Miguel Bru, quien fuera brutalmente asesinado y desaparecido en la Comisaría Novena de La Plata en 1993.

Las exhumaciones, desencadenadas por un testimonio brindado bajo reserva de identidad, han arrojado resultados preliminares que serán objeto de minucioso análisis en la Asesoría Pericial de La Plata.

Este esfuerzo conjunto entre las autoridades y los familiares de Miguel refleja un compromiso indeclinable con la verdad y la memoria.

La madre de Miguel, Rosa Bru, expresó con profunda convicción: “Tengo toda la esperanza y la expectativa de que esta sea la última búsqueda y poder encontrar a Miguel”.

Sus palabras encapsulan el dolor, pero también la determinación de quienes llevan más de tres décadas exigiendo justicia.

El próximo 17 de agosto marcará el triste aniversario de 31 años desde que Miguel fue sometido a tortura, asesinato y desaparición en la Comisaría Novena de La Plata.

A pesar de los años transcurridos, la lucha por encontrar su paradero continúa, evidenciando las falencias del sistema judicial y la imperiosa necesidad de esclarecer los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en Argentina.

Si bien en 1999 se logró una condena por homicidio en un caso de desaparición contra los ex policías responsables del crimen de Miguel, la causa por su búsqueda aún permanece abierta.

La ausencia de colaboración por parte de los implicados ha prolongado el sufrimiento de la familia Bru y ha desafiado la garantía de verdad y justicia que todo Estado democrático debe asegurar.

En la actualidad, el único detenido en relación con este caso es el expolicía Justo López, recluido en la Unidad Penal de Florencio Varela. Sin embargo, la falta de información concreta sobre el paradero de Miguel sigue siendo una herida abierta en la sociedad argentina.

Es en este contexto que el gobierno de la provincia de Buenos Aires ha dispuesto una recompensa de 5 millones de pesos para aquel que, bajo reserva de identidad, brinde información fehaciente que conduzca al hallazgo de Miguel Bru.

Esta medida busca incentivar la colaboración ciudadana y reitera el compromiso del Estado en la búsqueda de la verdad y la justicia.

El reciente rastrillaje realizado en julio de 2023 en la residencia de Walter Abrigo, quien junto a Justo López fue condenado a cadena perpetua por la desaparición de Miguel, evidencia el continuo esfuerzo por esclarecer los hechos y encontrar respuestas para la familia Bru y la sociedad en su conjunto.

En síntesis, cada paso dado en esta búsqueda representa un reclamo de memoria, verdad y justicia.

La exhumación de las tumbas en el cementerio de General Lavalle no solo constituye un acto técnico, sino un símbolo de la persistencia y la resistencia ante la impunidad.

Miguel Bru merece ser encontrado, su memoria merece ser honrada y su historia merece ser contada con la verdad que se le ha negado durante demasiado tiempo.

HISTORIA:

La desaparición de Néstor Miguel Bru es el caso de un estudiante de periodismo desaparecido el 17 de agosto de 1993 luego de haber sido detenido y torturado en la comisaría 9a. de La Plata. El caso Miguel Bru llegó a juicio oral y público en 1999. Su muerte quedó comprobada a través de testigos y pruebas.

El 17 de mayo de 1999 la justicia condenó a los policías Justo José López y Walter Abrigo (fallecido) a prisión perpetua por tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad y falta de deberes de funcionario público.1

El de Miguel Bru fue el primer juicio por un desaparecido en democracia, que obtuvo sentencia firme en 2003 por la Suprema Corte Bonaerense.2​ Desde ese día, la pregunta que motoriza su búsqueda, ¿Dónde está Miguel?, liderada incansablemente por su madre Rosa Schoenfeld de Bru, su familia, amigos, compañeros y organizaciones, no ha encontrado respuesta.3​ Su cuerpo aún continúa desaparecido.