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Concejal de Lavalle expone graves irregularidades en la rendición de cuentas municipal.

“La rendición de cuentas de un municipio: Es un indicador de gestión y transparencia”

Audio de la entrevista realizada al concejal Osvaldo Goicoechea.

En el ámbito de la gestión municipal, la rendición de cuentas desempeña un papel fundamental como indicador de transparencia y eficiencia en la administración de los recursos públicos. Este proceso implica informar y justificar el uso de los fondos asignados, así como el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Al comienzo de cada año, se identifican los problemas y necesidades de la comunidad, los cuales deben abordarse mediante la asignación de recursos. Estos recursos provienen principalmente de las tasas y contribuciones que los ciudadanos aportan al municipio, con la expectativa de recibir servicios de calidad a cambio.

En este sentido, cada servicio que no se presta adecuadamente perjudica directamente a la población. Por lo tanto, es crucial que la gestión municipal se centre en resolver los problemas de la gente y atender sus necesidades de manera eficiente.

Sin embargo, en muchos casos, la rendición de cuentas queda pendiente. En ocasiones, se aprueba el presupuesto sin proporcionar explicaciones detalladas en el concejo deliberante.

“Esta falta de transparencia es lamentable, ya que impide conocer cómo se han utilizado los fondos asignados”.” explico el concejal Osvaldo Goicoechea

La realidad se refleja en los números, que revelan una gestión deficiente y falta de transparencia.

Incluso el Concejal de Lavalle, Osvaldo Goicoechea, quien expone las irregularidades o faltas de transparencia, ha presentado objeciones respaldadas por pruebas documentadas.

Lo curioso es que el propio Nahuel Guardia, que ocupa actualmente la presidencia del HCD lavallense, reconoció que algunas cuestiones expuestas pueden ser ciertas.

Entre los puntos más cuestionados se encuentra el hecho de que al finalizar el año no se ejecutaron 200 millones de pesos, a pesar de que se enumeraron como necesidades prioritarias al comienzo del período.

Estos fondos podrían haberse destinado a políticas públicas de seguridad y generación de empleo, como la realización de obras previamente presupuestadas.

En cambio, el dinero destinados para obras se colocó en plazos fijos, lo que evidencia una mala gestión y falta de transparencia.

Sin embargo, esta falta de transparencia no es un caso aislado.

En los últimos 40 años, solo en una ocasión se convocó a una sesión secreta, sin previo aviso ni orden del día, para votar una ordenanza.

Afortunadamente, la intervención de diferentes actores evitó que este acto de falta de transparencia prosperara, y la justicia derogó rápidamente la ordenanza.

Otro aspecto que genera falta de transparencia es la falta de coordinación entre el concejo deliberante y el ejecutivo.

Se contrata personal que no reside en Lavalle de manera legal pero no transparente, y se otorgan contratos a empresas externas en lugar de priorizar a las locales.

Además, la mayoría de los funcionarios no vive en el distrito, lo que dificulta la comprensión y la empatía hacia las necesidades de la comunidad.

Es evidente que el ego y el afán de poder confunden a muchos, especialmente cuando no se vive en el lugar que se representa.

Un cargo público implica una responsabilidad que va más allá de cumplir con horarios y cargar combustible.

Es necesario comprender que la falta de transparencia y la falta de empatía son obstáculos para una gestión eficiente.

Un ejemplo concreto es el proyecto presentado para corregir un error histórico en el puerto de Lavalle.

El presupuesto inicial contemplaba una inversión de 30 o 35 millones de pesos para solucionar este error y generar empleo en la zona.

Sin embargo, se desperdició esta oportunidad y el dinero no se utilizó de manera adecuada.

Es fundamental comprender que los fondos destinados a proyectos como este se recuperan a través de las tasas portuarias, por lo que no se trata de una inversión sin retorno.

La falta de comprensión de las necesidades de la comunidad y la falta de empatía hacia aquellos que se encuentran desempleados son ejemplos claros de una mala administración.

En resumen, la rendición de cuentas es un indicador crucial de la gestión municipal y la transparencia en el uso de los recursos públicos.

Es fundamental que los funcionarios comprendan su responsabilidad y trabajen en conjunto para resolver los problemas de la gente.

Solo a través de una gestión transparente y comprometida se podrá lograr el bienestar y el desarrollo de la comunidad.”