
San Clemente del Tuyú – El clima político dentro de la Unión Cívica Radical del Partido de La Costa atraviesa momentos de creciente tensión. Leandro Manassali, dirigente de larga trayectoria en la zona norte del distrito y actual presidente de la Comisión de Bomberos Voluntarios de San Clemente, lanzó duras críticas contra el concejal Daniel “Dani” López, también miembro de la UCR y uno de los principales referentes de la oposición legislativa local.

En declaraciones realizadas tras la publicación de una nota en MULTIMEDIO (Nota Aquí), donde López señalaba distintos déficits estructurales del distrito, Manassali cuestionó duramente el rol del edil:
“Qué buen diagnóstico… lo viene haciendo hace 8 años, como concejal. Hasta ahora nunca lo vi con soluciones ciertas, concretas, para solucionar las carencias. Las palabras tienen valor cuando los resultados se muestran con hechos”, disparó.
Manassali fue aún más contundente al señalar la falta de propuestas claras y viables por parte de López:
“Se necesita más que diagnósticos. Hay que explicar cómo se resuelven los problemas, cómo se financian, con qué plazos y con qué equipos técnicos. Hablar sin plan es como prometer sin intención de cumplir”, agregó.
Además, sin mencionarlo directamente pero en clara alusión a lo ocurrido en la reciente renovación de autoridades legislativas, Manassali sostuvo que…“contando con una mayoría de ediles, no supo cómo articular ese poder para conducir el Concejo Deliberante”. Y apuntó: “No se trata solo de tener los votos: hay que tener conducción, visión y capacidad para transformar las mayorías en hechos políticos”.
Pero más allá del cuestionamiento puntual, el dirigente radical dejó traslucir una crítica más profunda al estado general de la UCR costera. En un tono reflexivo, expresó su desilusión frente al rumbo que ha tomado el partido en los últimos años:
“Estoy desilusionado. El radicalismo costero podría estar en otro lugar hoy si no fuera por los egos y las mezquindades personales que han primado por sobre la construcción colectiva”, sostuvo. Y añadió: “La falta de generosidad y la obsesión por los protagonismos individuales nos llevaron a desperdiciar oportunidades políticas reales. La gente espera algo distinto de nosotros”.
Este cruce entre dos figuras importantes del radicalismo no solo expone diferencias tácticas y estratégicas, sino que también refleja un malestar latente en amplios sectores del partido, que observan con preocupación la falta de cohesión interna en un momento donde la oposición necesita fortalecerse.
En un escenario dominado desde hace años por el oficialismo peronista, el radicalismo costero se enfrenta ahora a su propio espejo: definir si quiere ser una fuerza con vocación de poder o seguir atrapado en disputas internas que lo alejan de los vecinos.