Comparte en tus redes

En el marco de una jornada lluviosa, la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció un enérgico discurso frente a una multitudinaria Plaza de Mayo, conmemorando los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner.

ACCESIBILIDAD Nota en audio

También estuvo presente en el evento acompañando a la Vicepresidenta Cristina Kirchner. El ex intendente del Partido de La Costa y actual diputado Juan Pablo De Jesús.

Quien a su vez resaltó la importancia de mantener el legado político de Néstor Kirchner. Haciendo hincapié en la necesidad de unir fuerzas y trabajar en conjunto, enfatizó la importancia de seguir luchando por una Argentina más justa y equitativa.

La presencia de Juan Pablo De Jesús en el acto reafirmó su compromiso con el movimiento político liderado por los Kirchner y su respaldo.

Su participación fue recibida con entusiasmo por parte de los presentes, quienes reconocieron su trayectoria y agradecieron su presencia en el evento.

En su discurso Cristina evitó hablar de candidaturas, propuso “tres o cuatro ejes” para la construcción de un nuevo programa político.

Bajo la lluvia persistente, la Vicepresidenta hizo su aparición en el escenario a las 15:30 horas para dirigirse a la abarrotada Plaza de Mayo. En ese contexto, recordó el histórico ascenso de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003.

“Hace exactamente 20 años, llegábamos aquí con él, a esta misma plaza en la que habíamos estado hace 30 años”, rememoró Cristina Kirchner, haciendo referencia a aquel país que recibió al presidente patagónico con apenas el 22% de los votos.

“No duden de que él sigue viviendo en el corazón del pueblo, en el corazón de cada argentino y argentina”, añadió.

Además, enfatizó la necesidad de recordar que “cuando Néstor asumió después de la crisis de 2001, el Estado era muy pequeño. Sin embargo, la deuda externa que le habían dejado era descomunal”, señaló. Asimismo, destacó la ausencia del correo, privatizado en ese entonces, y la inexistencia de la ANSES, dado que en aquel momento solo unos pocos se jubilaban. En ese contexto, subrayó que “los recursos de los trabajadores habían sido entregados a las famosas AFJP”.

“Las AFJP se quedaron con los aportes de los salarios más altos, mientras que el Estado asumió el costo de los más bajos”, agregó Cristina Kirchner.

“En 2009, recuperamos la administración de las AFJP. Toda la gente había quedado desamparada. No habían realizado los aportes ni podían jubilarse”, explicó.

Dirigiéndose a los expertos financieros, reflexionó: “Si todo estuviera en manos de los buenos administradores privados, ¿por qué Argentina tenía una deuda tan enorme?”. Señaló que la deuda externa se había acumulado desde la estatización en 1982 y continuó durante los años 90 para sostener la falsa convertibilidad.

En medio de su discurso, hizo hincapié en que “a la patria hay que amarla en su totalidad” y recordó que la Plaza de Mayo fue testigo de represión hacia las Madres y Abuelas durante la crisis de la convertibilidad y el controvertido “corralito”.

También hizo referencia a los discípulos de Domingo Cavallo, afirmando que cuando hoy escuchan a esos colaboradores explicar sus planes económicos, “nosotros, los ‘kukas’, somos los que pagamos los depósitos a plazo fijo. Cuando fueron a buscar a sus ahorristas, en 2001, nosotros pagamos”.

Además, mencionó la gestión de la deuda con el FMI y otros acreedores durante los gobiernos kirchneristas. Destacó que Néstor Kirchner asumió el gobierno con una deuda soberana en default que representaba el 150% del PBI y logró reestructurarla, a pesar de las dificultades, obteniendo la mayor quita de capital e intereses registrada hasta ese momento.

En su discurso, Cristina Kirchner dejó en claro su postura firme y desafiante, afirmando que no se dejará amedrentar por quienes buscan su muerte o encarcelamiento. “Ni me matarán ni me meterán presa, nunca seré de ellos”, expresó con determinación, recibiendo el aplauso y el apoyo ferviente de la multitud que la escuchaba.