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Por Guillermo Apdepnur

La región no necesita culpables. Necesita soluciones urgentes.

El motor económico de la región está en jaque. La temporada alta de pesca ya comenzó, pero las diferencias irreconciliables entre empresarios y trabajadores portuarios paralizan el corazón del puerto de General Lavalle. La zafra no espera, y cada jornada perdida puede sellar el destino de miles de familias.


Zafra en marcha: el tiempo se agota

La temporada de corvina rubia —la más crítica del calendario pesquero— ya está en pleno desarrollo. Junio y julio concentran el mayor volumen de capturas del año, según el INIDEP. Sin embargo, en lugar de actividad plena, el puerto enfrenta un conflicto abierto que amenaza con frenar la producción en su punto más alto.

Aunque la campaña puede extenderse hasta noviembre, todo lo que no se pesque en estas semanas será, con seguridad, pérdida económica irrecuperable.


Posiciones enfrentadas: estibadores vs. armadores

El núcleo del conflicto gira en torno al valor del cajón de pescado y las condiciones de contratación.

Los armadores (Dueños de Barcos) argumentan que los precios no se actualizan desde el año pasado, mientras los costos operativos no dejan de subir. “El cajón vale lo mismo o menos. Quisimos negociar precios por especie, pero no lo aceptaron”, señalaron. Algunos incluso amenazan con salir solo en días de pescado grande o directamente no operar.

Del otro lado, los estibadores (Trabajadores Portuarios) denuncian una ofensiva para precarizar la actividad. “No quieren pagar cargas sociales ni garantizar contratos estables. Si no van a cumplir como empleadores, que dejen de tercerizar responsabilidades”, reclaman, en un tono que ya no es de advertencia, sino de ruptura.


Un puerto estratégico, atrapado en el conflicto

El puerto de General Lavalle es más que un muelle: es un nodo regional clave. Allí se descargan corvina rubia y negra, pescadilla, langostino patagónico y merluza hubbsi, junto a especies costeras como sábalo, pez limón y pez gallo. Se trata de una producción mixta que abastece tanto al consumo interno como a la exportación.

La magnitud del impacto es directa: sin acuerdos mínimos, todo el engranaje se paraliza.


El municipio, ausente

La administración del puerto está a cargo de la municipalidad, pero hasta ahora no ha habido una intervención clara ni se ha convocado a una mesa institucional de conciliación. La falta de gestión agrava la situación: sin un canal formal de diálogo, las tensiones escalan sin freno, mientras la temporada sigue corriendo.


Sobrepesca y rentabilidad en caída: el escenario estructural

El trasfondo del conflicto es todavía más complejo. La sobreexplotación del recurso pesquero y los márgenes de rentabilidad cada vez más estrechos colocan al sistema en una situación límite. Nadie puede darse el lujo de perder semanas clave. Pero eso es precisamente lo que está ocurriendo.


Si no se actúa, el costo lo paga toda la comunidad

Este no es un conflicto menor. Lo que está en juego no es sólo la rentabilidad empresarial o el salario del día: es el sustento de toda una comunidad costera. Cada cajón que no se carga es plata que no circula, empleo que se pierde, alimento que no llega.


Conclusión: o se acuerda hoy, o se colapsa mañana

General Lavalle está al borde de una parálisis total en el momento más decisivo del año. Empresarios, trabajadores y autoridades tienen una sola salida: sentarse a negociar. La temporada no espera, el mar no se detiene. Y si las decisiones no se toman ahora, el daño será irreversible.

Por Guillermo Apdepnur

El Informe Técnico 26 del INIDEP, elaborado por los investigadores Nerina Lagos y Claudio Ruarte, expone con contundencia una preocupante radiografía de la pesquería de corvina rubia en la provincia de Buenos Aires durante 2023. A pesar de indicios de recuperación en años previos, el documento revela que el recurso se encuentra actualmente en una situación de sobrepesca y sobreexplotación, con un alarmante predominio de ejemplares juveniles en los desembarques, particularmente en la Bahía de Samborombón, una zona crítica y cada vez más expuesta a una explotación intensiva y descontrolada.

Datos y Evidencias Clave

  • En 2023 se descargaron 27.157 toneladas de corvina rubia, concentradas en Mar del Plata (53%) y Gral. Lavalle (27%).
  • Se midieron 68.716 ejemplares, con una longitud media de apenas 33,14 cm, lo que confirma la extracción masiva de individuos inmaduros. El 52,9% eran juveniles.
  • Esta proporción se dispara en Samborombón (64,6%), General Lavalle (61,4%) y Quincho Castelli (56,1%), mientras que en Mar del Plata apenas llega al 16%.
  • El fenómeno se agrava durante junio y julio, meses en que el índice de juveniles alcanza picos máximos en todos los puertos analizados.

Fallas en la Regulación y Aumento de Flota Artesanal

Aunque el número de barcos registrados en la pesquería bajó de 227 (2014) a 153 (2023), esto no implicó una mejora en la salud del recurso. Por el contrario, el crecimiento exponencial y descontrolado de la flota artesanal en los puertos de la Bahía —con alto nivel de subdeclaración en capturas, según el propio informe— compensó y superó la baja en la flota industrial. El resultado: un esfuerzo pesquero encubierto que ha llevado al colapso técnico del stock disponible.

Esta proliferación sin fiscalización efectiva de pequeñas embarcaciones plantea una seria denuncia implícita sobre la falta de control estatal. Las agencias con responsabilidad directa —como las autoridades provinciales de pesca y los entes nacionales con competencia— han fallado en garantizar el cumplimiento de las regulaciones existentes, permitiendo que zonas críticas como Samborombón sufran un deterioro acelerado.

De la Recuperación al Retroceso

Entre 2019 y 2021, la corvina rubia mostraba signos positivos gracias a condiciones climáticas favorables, menor esfuerzo pesquero y medidas de manejo. Pero ese avance fue efímero: el aumento de capturas superó los niveles permitidos, lo que volvió a empujar al recurso hacia su Punto Biológico de Referencia Límite, un umbral que indica riesgo severo para la sostenibilidad de la especie.

Recomendaciones Ignoradas y Riesgos Sistémicos

El informe concluye con una serie de recomendaciones urgentes:

  • Enfoque ecosistémico de gestión.
  • Protección de zonas de cría y reproducción.
  • Monitoreo constante del esfuerzo pesquero.
  • Gestión interjurisdiccional y adaptable al cambio climático y variabilidad biológica.
  • Mayor financiamiento para investigación y seguimiento técnico.

Sin embargo, estas propuestas —recurrentemente formuladas en informes anteriores— no se están implementando de manera efectiva. El Estado, a través de sus organismos competentes, no responde con la velocidad ni la contundencia necesaria, permitiendo una explotación que pone en riesgo no sólo a la especie, sino también a toda la cadena económica y ecológica que depende de ella.


Conclusión

El caso de la corvina rubia es un reflejo claro de cómo una combinación de inacción estatal, subdeclaración sistemática, crecimiento artesanal no regulado y fallas en la fiscalización está degradando uno de los recursos costeros más emblemáticos del litoral bonaerense. La falta de un control real y coordinado pone en jaque la sostenibilidad del recurso y exige una reacción inmediata, tanto desde el plano técnico-científico como desde la voluntad política y social. La pregunta ya no es si se está sobreexplotando la corvina rubia: es si el sistema institucional argentino tiene aún capacidad o voluntad para detener su colapso antes de que sea irreversible.