
El líder populista y Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha sobrevivido a un intento de asesinato que ha dejado al país centroeuropeo en estado de shock. Fico, quien regresó al poder el año pasado, recibió cinco disparos después de una reunión gubernamental cerca de Handlova, lo que desencadenó una condena internacional y ha puesto de relieve las divisiones políticas y sociales en el país.
El ataque ocurrió cuando Fico se acercaba a una multitud que lo esperaba, siendo abordado por un presunto pistolero que le disparó en cinco ocasiones. Aunque el Primer Ministro fue trasladado de urgencia a un hospital local y sometido a una cirugía extensa, su estado sigue siendo grave.
El Ministro de Defensa y viceprimer ministro, Robert Kaliňák, describió la situación como “realmente grave”, mientras que la directora del hospital donde fue tratado afirmó que Fico estaba “estabilizado pero en estado muy grave”.
El presunto atacante, identificado como un hombre de 71 años, fue detenido por las autoridades. Aunque no se ha confirmado oficialmente su identidad, su presunta motivación política ha sido destacada por los ministros de Defensa e Interior.

La figura de Fico ha sido polarizadora en Eslovaquia, con seguidores que lo ven como un líder sólido y críticos que lo consideran un populista con tendencias prorrusas. Sus políticas, tanto a nivel nacional como internacional, han generado controversia, especialmente en relación con Ucrania y la reforma del sistema de justicia penal.
El atentado contra Fico refleja la creciente división y el clima político tenso en Eslovaquia, alimentado por semanas de protestas contra sus políticas internas y externas. A medida que el país se recupera de este impactante incidente, se espera que las autoridades profundicen en las circunstancias que llevaron a este acto violento y que se tomen medidas para garantizar la estabilidad y la seguridad en el futuro.
El intento de asesinato contra el Primer Ministro de Eslovaquia no solo ha sacudido al país, sino que también ha suscitado preocupaciones a nivel internacional sobre la estabilidad política en la región y la necesidad de abordar las tensiones sociales y políticas de manera constructiva y pacífica.