
En un movimiento sin precedentes, el gobierno argentino anunció hoy la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de un nuevo organismo denominado Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta medida forma parte de una reforma estatal más amplia que busca reducir la burocracia y optimizar la gestión pública.
Según el comunicado oficial emitido por la Oficina del Presidente, la ARCA será «un organismo con estructura más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática». Se espera que esta reestructuración genere un ahorro anual de 6.400 millones de pesos, gracias a una reducción del 34% de la estructura actual.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la desvinculación de 3.155 agentes, equivalente al 15% de la dotación actual de la AFIP. El gobierno argumenta que estos empleados «ingresaron de manera irregular durante el último gobierno kirchnerista» y que su desvinculación es necesaria para «desmantelar la burocracia innecesaria».
Además, se elimina la Cuenta de Jerarquización para altos cargos, lo que implica una reducción sustancial en los salarios de los directivos. Por ejemplo, el sueldo de la titular del ente pasará de aproximadamente 32 millones a 4 millones de pesos, equiparándose al de un Ministro de la Nación.

Florencia Misrahi ha sido nombrada para dirigir la ARCA, acompañada por Andrés Gerardo Vázquez como titular de la Dirección General Impositiva (DGI) y José Andrés Velis al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA). Estos nombramientos buscan aportar experiencia y profesionalismo a la nueva estructura.
El gobierno afirma que estas medidas tienen como objetivo «la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos, y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero».
Conclusiones:
- La disolución de la AFIP y la creación de la ARCA representa un cambio radical en la administración tributaria y aduanera de Argentina.
- Las medidas anunciadas apuntan a una significativa reducción de costos y personal, lo que podría generar tensiones laborales y sindicales en el corto plazo.
- La efectividad de esta reestructuración en términos de eficiencia y recaudación está por verse, y dependerá en gran medida de la implementación y gestión de la nueva agencia.
- La drástica reducción salarial de los altos cargos podría tener implicaciones en la retención de talento y en la prevención de la corrupción.
- Esta reforma se alinea con la promesa del gobierno de reducir el tamaño del Estado, pero su éxito dependerá de cómo se mantenga la calidad de los servicios y la recaudación fiscal.
Es importante señalar que estas conclusiones se basan únicamente en la información proporcionada por el comunicado oficial, y que el impacto real de estas medidas solo podrá evaluarse con el tiempo y un análisis más profundo de su implementación.
