El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia a Ginés González García, por irregularidades y favoritismos en la cadena de vacunaciones.
El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, le comunicó al ministro de Salud que el mandatario tomó la decisión de apartarlo del cargo.
El Gobierno eligió a Carla Vizzotti como nueva ministra de Salud
Vizzotti, que hasta ahora se desempeñaba como Secretaria de Acceso a la Salud, asumiría al frente de la cartera en lugar de Ginés González García.
Los antecedentes de la ministra
Vizzotti se recibió en la Universidad de Buenos Aires y se especializó en enfermedades inmunoprevenibles. Se destacó como la primera representante argentina en el Comité Consultivo de Prácticas de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, se desempeñó como Directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles (CEPyCET) de la Universidad ISALUD, Consultora en Análisis de Estrategias Sanitarias de Fundación Huésped y asesora en la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. También fue miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (2013-2018), entre otros cargos.
Con el objetivo de aventar cualquier sospecha sobre el plan de vacunación, el presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia al ministro de Salud Ginés González García, luego de que el periodista Horacio Verbitsky contara en declaraciones radiales que accedió a la vacuna gracias a un favor que le hizo el funcionario.
“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas”, explicó Verbitsky en su columna del Destape radio.
El repudio de las y los trabajadores del CELS
Las y los trabajadores del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organismo presidido por Verbitsky, repudiaron que el periodista hubiera recibido la vacuna “por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal”.
Desde la entidad, explicaron que conocieron la noticia mientras intentaban sacar un turno para las personas mayores de sus familias. Recordaron, además, que son una “organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual” y que consideran que “las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal”.
Quién es Horacio Verbitsky: ex-militante de Montoneros y periodista.
En sus comienzos en la labor periodística estuvo cerca de Rodolfo Walsh, con quien participó de la organización peronista. Crítico de varios gobiernos y escritor de libros reconocidos internacionalmente.
Verbitsky nació en Ramos Mejía, partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, el 11 de febrero de 1942 y desde chico abrazó al Periodismo, una profesión que lleva como bandera, por influencia de su padre Bernardo, quien escribió en los diarios Crítica, La Nación, y Noticias Gráficas, entre otros.
“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible”, reflexionó.
Su trayectoria lo tuvo como pluma principal en El Mundo, Diario Noticias, Clarín, Caras y Caretas, Página 12, Humor, La Opinión, El Diario de Mendoza y actualmente está al mando de su propio medio, El Cohete a la Luna y tiene participaciones en la radio El Destape.
Su relación con Rodolfo Walsh le permitió trabajar como editor en el Semanario de la CGT de los Argentinos, pero Juan Carlos Onganía, presidente de facto (1966-1970), clausuró la central obrera y provocó el cierre la publicación.
Ese contacto con Walsh lo llevó a formar parte de la organización peronista Montoneros y su participación fue cuestionada en varias oportunidades por su presunto trabajo de inteligencia.
Consultado al respecto en la revista Noticias en 2018, respondió: “Con fines adversos han atribuido a Walsh ser el jefe de Inteligencia y yo el segundo. Estuvimos en informaciones, pero ninguno fue jefe. No tenía cargo sobre nadie. Si hubiera sido, y si nos hubieran escuchado, seguramente muchos errores no se hubieran cometido. Se tiende a confundir, adrede, lo que era el trabajo de información en una organización clandestina revolucionaria con lo que es el trabajo de Inteligencia de un Estado”.
Conocido también como “El Perro”, escribió libros célebres y premiados como Robo para la corona, La violencia evangélica. Historia política de la Iglesia católica, La libertad no es un milagro y Doble juego: la Argentina católica y militar, entre tantos otros.
Desde 2000 preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y también integra la dirección de Human Rights Watch/Americas.