Comparte en tus redes

Hoy, 8 de diciembre de 2024, se cumplen 47 años del secuestro de Alice Domon y Léonie Duquet, dos monjas francesas comprometidas con los derechos humanos y los familiares de desaparecidos durante la dictadura cívico-militar en Argentina.

Este aniversario no solo invita al recuerdo de su valentía, sino también al reconocimiento de la labor de la comunidad de General Lavalle en la preservación de la memoria y la educación.

El 8 de diciembre de 1977, Alice Domon fue secuestrada en la Iglesia de la Santa Cruz, en Buenos Aires, junto a Madres de Plaza de Mayo y militantes que buscaban justicia.

Dos días después, Léonie Duquet fue capturada en Ramos Mejía, en una capilla donde trabajaba.

Ambas fueron trasladadas a la ESMA, donde sufrieron torturas antes de ser asesinadas.

Los cuerpos de muchas víctimas de la dictadura fueron lanzados al mar en los denominados “vuelos de la muerte”.

En las costas de General Lavalle se hallaron restos de algunas de esas víctimas, entre ellos, los de Léonie Duquet. Sin embargo, Alice Domon continúa desaparecida.

General Lavalle: un ejemplo de memoria y justicia

La historia de Léonie Duquet y su vínculo con General Lavalle trasciende la tragedia.

Los restos de la monja fueron enterrados en el cementerio de esta localidad, que, gracias a 12 años de trabajo ininterrumpido por parte de alumnos, docentes y la comunidad, fue declarado Sitio de la Memoria mediante la ordenanza 2100/17.

Este espacio, que hoy incluye un salón educativo donde se realizan charlas y exposiciones, se ha convertido en un lugar de aprendizaje sobre los años oscuros de la dictadura.

En 2016, como parte del programa Jóvenes y Memoria, la escuela de Pavón fue bautizada en honor a Léonie Duquet.

Además, los alumnos de la Escuela N.º 1 General Manuel Belgrano lideraron la investigación sobre los cuerpos arrojados a las costas bonaerenses, aportando documentación que fue clave para lograr la señalización del cementerio como espacio de memoria.

Este esfuerzo colectivo no solo preserva el recuerdo de las víctimas, sino que también fomenta el conocimiento y la reflexión entre los estudiantes que visitan el salón educativo. Allí, imágenes y documentos relatan los horrores del terrorismo de Estado, convirtiéndose en herramientas poderosas para que las nuevas generaciones comprendan la importancia de la verdad, la justicia y el compromiso con los derechos humanos.

Un legado de memoria viva

A 47 años de los secuestros de Alice Domon y Léonie Duquet, recordamos con respeto y admiración su entrega en la lucha por los derechos humanos. Su historia, ligada a General Lavalle, es un símbolo de resistencia y solidaridad frente a la barbarie.

Gracias al compromiso de la comunidad lavallense, su memoria se mantiene viva. Este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y reafirmar el grito de Nunca Más, garantizando que las generaciones futuras sigan aprendiendo y luchando por un país más justo y respetuoso de los derechos humanos.

General Lavalle no solo custodia los restos de una de estas monjas francesas, sino que también se erige como un faro de memoria, ejemplo de que la lucha por la verdad nunca se detiene.