Comparte en tus redes

Por Guillermo Apdepnur

A 70 años del bombardeo a Plaza de Mayo: una masacre que quiso borrar al pueblo del poder

Nota periodística:
A 70 años del bombardeo a Plaza de Mayo, recordamos uno de los hechos más oscuros y silenciados de la historia argentina: el 16 de junio de 1955, la Marina de Guerra argentina bombardeó el corazón cívico del país con la intención de derrocar al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, pero también —y sobre todo— de infundir terror. El saldo fue brutal: más de 300 muertos y 800 heridos, la mayoría civiles, obreros y transeúntes.

Como dato escalofriante y que grafica la dimensión del horror: el número de víctimas civiles de ese día fue superior al total de soldados argentinos muertos en combate durante la Guerra de Malvinas en 1982 (que fueron 255).
Esto revela no solo la magnitud del ataque, sino el nivel de desprecio hacia la vida del propio pueblo por parte de sectores del poder interno, que actuaron con más saña que un enemigo extranjero.

Aquel bombardeo fue el inicio de un ciclo de violencia política que incluyó la quema de sindicatos, proscripciones, fusilamientos y décadas de inestabilidad. La Plaza de Mayo se tiñó de sangre en una jornada que marcó un antes y un después en la historia argentina, y cuyos ecos aún resuenan.

El Dr. de Jesús expresó con claridad lo que este hecho representó: “No fue solo un crimen de lesa humanidad. Fue un mensaje: cuando el pueblo accede al poder, las minorías privilegiadas responden con violencia”.

“Cambian las formas, cambian los discursos, pero el objetivo es el mismo: deslegitimar lo popular, atacar al Estado y destruir los instrumentos de inclusión y dignidad que supimos construir como sociedad”, señala de Jesús, en una advertencia que se vuelve urgente ante los embates actuales contra los derechos sociales y el rol del Estado.

El mensaje es claro: recordar no es mirar al pasado con nostalgia, sino entender la raíz del presente.
Y reafirmar, como lo hace de Jesús, que nunca más el odio ni las bombas pueden ser el camino en democracia.